Tal día como hoy, el 31
de julio de 1728, el Concejo de Los Villares, publicaba un edicto que era
colocado en la esquina de la plaza de la villa ordenando que ninguna persona
saque de esta villa y su término y jurisdicción, trigo, cebada, ni otro grano
alguno, ni los venda con pretexto alguno a ningún forastero, bajo pena de que el grano
que así se hubiera extraviado, se le dará por pena diez días de cárcel.
TAMBIÉN ESTE DÍA…En 1915: El Ayuntamiento de Los Villares, arrendaba a Dña. Ana Rosa Gómez Molina, la casa de su propiedad sita en la calle Moraleda Baja, número 3, para escuela de niños y casa-habitación para el maestro de la escuela primaria de niños, D. Agustín Esteban Martínez Poyatos; por un año prorrogable y por el costo de 200 pesetas anuales.
Dña. Ana Rosa Gómez Molina, arrendataria de la casa, es hija de D. Francisco Zoilo Gómez Malo de Molina. Casada con D. Luis Gómez Luque, maestro, de cuyo matrimonio nació Dña. María del Carmen Gómez y Gómez (esposa de D. Agustín Huertas).
En 1901 a la edad de 36 años, moría su marido, dejándola a cargo de una niña de tan sólo dos años. Un duro golpe para esta señora que supo sacar a su hija adelante, tarea en la que contó siempre con la protección, aún en la distancia, de su cuñado, el canónigo D. Manuel Narciso Gómez.
Desarrollo de la
Efemérides:
En la villa de Los Villares a 31 de julio de 1728, el
Concejo, Justicia y Regimiento de ella, a saber los Señores D. Manuel Pérez y Manuel
de Campos, Alcaldes Ordinarios; Pedro Moreno y Francisco García, Regidores de
ella; dijeron que en atención a que la cosecha de trigo y cebada de este
presente año, por las muchas personas que lo tienen sacado ha supuesto una
perdida notable y siendo como es poco el
trigo y ser necesario para el consumo del pueblo y abasto de los vecinos, acordaron,
acordaron que ninguna persona saque de esta villa y su término y jurisdicción, trigo,
cebada, ni otro grano alguno, ni los venda con pretexto alguno a ningún
forastero, pena que el grano que así se hubiera extraviado, se le dará por pena
diez días de cárcel, y su valor se repartirá en terceras partes, entre el juez, Cámara y denunciador y para que
surta efecto y consiga este beneficio del pueblo, se da permiso a cuantos
cualesquiera vecinos de esta villa,
puedan denunciar a las personas que lo vendieren y a las que lo
compraren para el cargo de ella. Colando el edicto en la esquina de la plaza de
esta villa para conocimiento de los vecinos y no puedan alegar ignorancia.
Dña- Ana Rosa Gómez Molina |
TAMBIÉN ESTE DÍA…En 1915: El Ayuntamiento de Los Villares, arrendaba a Dña. Ana Rosa Gómez Molina, la casa de su propiedad sita en la calle Moraleda Baja, número 3, para escuela de niños y casa-habitación para el maestro de la escuela primaria de niños, D. Agustín Esteban Martínez Poyatos; por un año prorrogable y por el costo de 200 pesetas anuales.
Dña. Ana Rosa Gómez Molina, arrendataria de la casa, es hija de D. Francisco Zoilo Gómez Malo de Molina. Casada con D. Luis Gómez Luque, maestro, de cuyo matrimonio nació Dña. María del Carmen Gómez y Gómez (esposa de D. Agustín Huertas).
En 1901 a la edad de 36 años, moría su marido, dejándola a cargo de una niña de tan sólo dos años. Un duro golpe para esta señora que supo sacar a su hija adelante, tarea en la que contó siempre con la protección, aún en la distancia, de su cuñado, el canónigo D. Manuel Narciso Gómez.