Tal día como hoy, el 13
de julio de 1715, ante el escribano D. Francisco de Anguita y Ortega,
comparecía Gaspar López, vecino de la villa y José de Martos, como fiador y
firmaban la escritura de arrendamiento del abasto de carne a la población de
Los Villares, hasta el día de San Juan del año de 1716.
Desarrollo de la
Efemérides:
En la villa de Los Villares el 13 de julio de 1715 ante el Escribano D. Francisco de Anguita y Ortega
y testigos, compareció Gaspar López, vecino de esta villa, junto con José de
Martos como fiador y pagador tras el acuerdo del Concejo, Justicia y Regimiento
de esta villa para el abasto de carnes
que se consume y gasta en ella hasta su
término en 1716, tras la postura en el remate pasado, en la que se dispone, la
venta de cada libra de dieciséis onzas,
siendo de macho a 24 maravedíes cada una de ellas, y la de cabra y oveja a 20 maravedíes cada una
de ellas. Así mismo se obliga a que dicho Gaspar López tendrá atendida a la
vecindad de dichas carnes hasta el día último de San Juan de 1716, sin que
falte ningún día y en caso de
incumplimiento pueda darlo el servicio a algún forastero que venga de otra
parte, pero siempre ha de ser preferido el vecino de esta villa. Así mismo se compromete que los jueves y viernes
de vigilia han de matar la carne suficiente para el gasto de estos días y que
no falte. Y que la carne que se vendiere
ha de ser buena y de recibo. Actuaron como testigos, Antonio García y Francisco
de Rojas, vecinos de Los Villares.
TAMBIÉN ESTE DÍA…En 1823: Por el Capitán de los Reales Ejércitos de
S.M. D. Juan Guerra y por mandato del Excmo. Sr. D. Juan Sánchez
Cisneros, Comandante General de la provincia de Jaén, fueron repuestos en sus
destinos los Regidores de la Villa depuestos tras el pronunciamiento liberal y
proclamación de la Constitución de 1.812, en el año 1.820.
Los llamados fueron: para el empleo de Alcalde, D. Antonio Higueras; para el de Regidor 1º,
D. Gregorio de Campos; quedando de 2º Regidor, Andrés de Parras; y de Síndico D.
Tomás del Alcalde, con la cualidad de Procurador General; y por Síndico
del Común a D. Ramón Martínez. Hallándose presentes y enterados de los empleos
para los que han sido nombrados los aceptaron en toda forma y se les
tomó juramento por Dios Nuestro Señor y con la señal de la cruz.
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