Tal día como hoy, el 28 de enero de
1801, ante el escribano de la villa, dentro del proceso desamortizador de
Carlos IV, se firmaba la escritura de la venta de un cortijo y finca, en el
sitio de Río Frío, perteneciente a una Dotación de la Santa Iglesia Catedral,
fundada por el Jurado D. Pedro García, para vestir pobres.
Desarrollo de la Efemérides:
A
mediados del siglo XIX, el Jurado don Pedro García, de la ciudad de Jaén,
fundaba una Dotación destinada a vestir pobres, que puso en manos del Cabildo
Catedralicio de la Catedral de Jaén, destinando a ella las rentas de un Cortijo
y finca, situados junto al manantial de Río Frío, en el término de Los
Villares.
En
el año 1801, esta finca la labraba Matías de Morales, vecino de Los Villares.
La
finca había sido enajenada, en virtud Real Decreto y Real Cédula de 19 y 25 de septiembre
de 1798 y con arreglo a la Instrucción de 9 de enero de 1799, y salió a subasta
en diciembre del año anterior de 1800.
Valorada
en 25.740 reales, por Don Simón García y Antonio Narciso Gámez, maestros de
albañilería, uno nombrado por la Real Caja de Amortización y el otro por la
villa. El remate se celebró a la 10 de la mañana del 27 de diciembre a las puertas
de las Casas Capitulares, en presencia del párroco de la Villa Don Ildefonso
Nicomedes Gómez Vasco.
No
asistiendo otro postor que D. Juan Esponera, se le concedía la venta en el
valor asignado por los maestros albañiles. El 28 de enero de 1801, ante el
escribano de la villa D. Alfonso José de la Peña se firmaba la escritura de
compra.
REFERENCIA HISTÓRICA:
La desamortización, en su forma contemporánea,
comenzó en 1798, con los decretos de Carlos IV en los cuales se mandaba vender
todos los bienes raíces pertenecientes
a Hospitales, Hospicios, Casas de misericordia, de reclusión, y de expósitos,
Cofradías, Memorias, Obras pías y Patronatos de legos, imponiendo su
precio en la Caja de Amortización al tres por ciento de renta. La razón de tal
venta estaba en disminuir la deuda pública, que, sin embargo, proseguía en
aumento.
La gran mayoría de las propiedades vendidas por
el decreto del 19 de septiembre, inserto en la Real Cédula de 25 de septiembre de
1798, más del noventa y dos por ciento, formaban parte de las propiedades
eclesiásticas. La venta de
dichos bienes se inició rápidamente, y su producto vino a engrosar las arcas
reales, pero nunca llegó a destinarse a la amortización de la deuda pública,
sino que se invirtió en la compra de material bélico y sostenimiento del ejército.
*En Los
Villares esta desamortización conocida como la “Desamortización de Godoy”
afectó a las propiedades de las cofradías de las Ánimas y la del Santísimo
Sacramento, enajenadas y vendidas en los años 1799 y 1800.
TAMBIÉN ESTE DÍA…En 1778: El Concejo de Los Villares,
nombraba como receptor y distribuidor del cupo de 126 fanegas de sal
correspondiente a la villa para el primer semestre del año, a Manuel Delgado.
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