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Domicilio de don Francisco Zoilo |
Semblanza:
Don Francisco Zoilo Gómez Malo
de Molina, nace a las 9 de la mañana del día 27 de junio de 1822. Es hijo de D. Antonio Gómez Gardí y de María
de los Reyes Malo de Molina Armenteros.
Realiza sus estudios de
profesor veterinario, profesión que desarrolla durante toda su trayectoria
profesional en Los Villares, así como la de herrador, profesiones muy
relacionadas.
Se une en matrimonio con María
de Molina Anguita, del cual nacen seis hijos: Antonio, Luis, Ana Rosa, Zoilo,
Rufina y Daniel. Estableció su domicilio en la calle de Los Muertos.
Ejerce su profesión de
veterinario y desde el año 1.856 al 1.858 ocupa el cargo de Fiel del Matadero,
encargado de velar por la salubridad y normas de higiene que deben cumplirse en
el mismo. Cesaría de este por incompatibilidad con el cargo de regidor.
También en 1.856 es elegido
miembro o Perito de la Junta Pericial del Municipio, que era la encargada de
hacer el censo de riqueza de cada uno de los contribuyentes para catalogarlo
dentro de un baremo y en función de él, pagaba el contribuyente su impuesto.
Francisco Zoilo a lo largo de
toda su vida estuvo muy integrado en el Ayuntamiento, formando parte de él, en
diversos cargos, a lo largo de distintas legislaturas. Así el 6 de diciembre de
1.858 es elegido concejal, siendo Alcalde D. José del Alcalde y Cuberos
ocupando el cargo de Primer Teniente de Alcalde, cargo que regenta hasta la
llegada al poder del Alcalde D. Manuel Gutiérrez, con quien continua como
Regidor.
El 27 de agosto de 1.858
presenta ante el Cabildo una moción sobre el mal estado en que se encuentra el
camino de Los Villares a la ciudad de Jaén, solicitando se pongan los medios
necesarios para dar urgente solución a este problema. Tras su aprobación en
Cabildo y presentación del acuerdo en la Diputación Provincial, dicha moción
sería la base para el primer arreglo de la carretera de Jaén a Los Villares
allá por 1.868.
El 9 de septiembre de 1.859 es
nombrado miembro de la Junta Directora Provincial de Caminos, desde la que
luchó por las infraestructuras de nuestro pueblo.
Durante los años de 1.863
hasta 1.874 y con diferentes legislaturas
sigue ocupando tanto el Concejal como el de Primer Teniente de
Alcalde, sustituyendo en 1.863 en
repetidas ocasiones al Alcalde D. José Maximiliano Molina, por problemas de
salud.
El 2 de enero de 1.869 es
nombrado en dos cargos municipales, en el de Regidor Síndico y en el de Regidor
Interventor. A primeros de enero de 1.871 es nombrado de nuevo Regidor Síndico
y el día 5 de ese mismo mes tiene una magnífica actuación ante el Cabildo y
Obispado defendiendo las necesidades de
los feligreses de Los Villares, por la ausencia continuada del párroco D.
Francisco de Paula Zurita, interesándose para que vuelva a la misma.
Continúa como regidor hasta el
año 1.874, en el que cesa del cargo, con la constitución del nuevo
Ayuntamiento, siendo Alcalde D. Mateo Campos y Canilejas.
En febrero de 1.875 Don
Francisco Zoilo tiene una actuación que fue decisiva para atajar una epidemia
de de ovejas infectadas de viruela, con el riesgo de infectar a todos los ganados del término.
Como veterinario formó parte de la Comisión creada al efecto, aportando las
medidas oportunas que dieron fin a dicha epidemia.
D. Francisco Zoilo fallece el
día 6 de diciembre de 1.885, a las diez de la noche, a los 64 años de edad de
una enfermedad fulminante, apoplejía serosa, o infarto cerebral, en su
domicilio de la Plaza de la Constitución (plaza de Fernando Feijoo), de cuya
muerte dio cuenta su sobrino D. Juan Alcalde Gómez.
Más tarde, su viuda María Molina Anguita y algunos de
sus hijos se trasladarían a vivir a la calle del Arcediano (calle Jardín).
Sirva esta semblanza de D. Francisco Zoilo, en el
aniversario de su nacimiento, para dar a conocer a este gran villariego, y
quede en la memoria de los villariegos como
un hombre de bien que entregó su saber hacer y trabajo a su pueblo de Los
Villares
TAMBIÉN ESTE DÍA…En 1.539: Dentro de la segunda adjudicación
de solares en el repartimiento de la fundación de Los Villares, se hacía
entrega, por el alguacil Melchor de
Cañete, de un solar en la calle de las Moraledas a Pedro López Colmenero,
vecino de la ciudad de Jaén.
Muchas gracias, victoriano por esta reseña histórica. Este hombre debe ser mi tatarabuelo .
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