DE LA REFORMA EN LA ESCUELA DE NIÑOS EN 1934

Tal día como hoy, el 17 de septiembre de 1.934 D. Joaquín Tuñón Garrido, solicitaba al Ayuntamiento le conceda permiso para acometer una reforma en la escuela unitaria de niños que regenta, a fin de mejorar la visibilidad en el aula y facilitar el trabajo a sus alumnos.

Desarrollo de la efemérides:

En Los Villares un 17 de septiembre de 1.934  reunido el Ayuntamiento en las Salas Capitulares bajo la presidencia del Alcalde accidental D. Mateo Molina Herrador,  por el Secretario se presenta una instancia que subscribe  D. Juan Tuñón Garrido, maestro de la clase de niños, en la que solicita del Ayuntamiento se le conceda permiso para establecer tres ventanas empotradas en la pared Este del patio de la escuela, de un metro y veinte centímetros de altas y un metro y cincuenta centímetros de anchas para mejorar la visibilidad en el aula y facilitar el trabajo de sus alumnos . El ayuntamiento después de deliberar sobre el particular resuelve, que la petición que hace D. Juan Tuñón Garrido no perjudica a terceros y si beneficia al local de la clase de niños a cuya enseñanza se dedica, acordando por unanimidad conceder dicha autorización para que pueda establecer dichas ventanas, cuya concesión se le otorga sin derecho alguno y sólo al único servicio que pide, el cual podrá utilizarlo todo el tiempo que sea necesario mientras el Ayuntamiento no lo necesite interrumpir para otros usos que sean precisos.

*Don Joaquín Tuñón Garrido,  es hijo de D. Francisco Tuñón Ruiz, veterinario de Los Villares y de Dña. Juana Garrido Anguita. Fue un gran maestro, muy querido entre sus paisanos, al que se conocía popularmente como el "maestro Juanito".  Alcalde de Los Villares desde el 14 de mayo de 1924 al 14 de junio de 1925. En reconocimiento a su labor docente, se le dio el nombre de maestro Juan Tuñón,  a la  primera travesía, de la calle Zurradero.


TAMBIÉN ESTE DÍA…En 1754: El Concejo de Los Villares, tras el fallecimiento el 15 del corriente, del alcalde de la Santa Hermandad, Juan Francisco Herrador, acordaba proponer para dicho empleo, a Manuel Sabalete, Juan Ambrosio de Gámez, Juan de los Santos Medina y Francisco Cobo Malo de Molina, vecinos de la villa, para que el Señor Vizconde, elija de entre ellos al que considere conveniente.