DEL EXPEDIENTE DE CONSTRUCCIÓN DE LAS ESCUELAS EN 1.933

Tal día como hoy, el 13 de febrero de 1.933, el Ayuntamiento de Los Villares, creaba una Comisión compuesta por el Alcalde, D. Miguel Hidalgo García; el Concejal D. Juan José Cabrera Medina y el Secretario del Ayuntamiento D. Juan Luis Molina Herrador para desplazarse, lo antes posible, a Madrid con el fin de retirar el Expediente que se remitió a la Dirección General de Instrucción Pública para la construcción de las cuatro escuelas unitarias, dos de niños y dos de niñas, con la subvención del Estado de 10.000 pesetas a cada una.

Desarrollo de  la Efemérides: 

Habiendo sido presentado el Expediente en la Dirección General de Instrucción Pública, y estando paralizada la situación, el Ayuntamiento había solicitado repetidas veces la puesta en marcha de dicho Expediente. Y ante la dejadez de la Administración del Estado, el ayuntamiento acordó desplazarse personalmente a Madrid para retirarlo en mano, a la vez que intentar el compromiso de la Dirección General, como así sería,  para subvencionar con 10.000 pesetas la construcción de cada una de las cuatro escuelas. 

Solventado este escollo, el Ayuntamiento acuerda construir directamente las cuatro escuelas. A tal efecto se encargó al Arquitecto D. Luis Berges Martínez la redacción de los oportunos proyectos, que fueron presentados en la Oficina Técnica de Construcción de Escuelas de la Delegación de Jaén. 

Se solicitó del Estado una subvención de 40.000 pesetas, según preveía el art. 8 del  Decreto de 5 de mayo de 1.933, y se remitió el expediente oportuno a la Comisión Provincial de Construcciones Escolares.

Aprobado, el mismo se adjudicaría en mayo de ese año, al constructor de Jaén D. Eduardo Fernández Hebraard.

VILLARIEGOS: Un 13 de febrero de 1878, nacía en Los Villares  D. JOSÉ LUIS ALCALDE MOLINA,  Organista de la Parroquia de Los Villares y Alcalde del Municipio entre 1925 y 1927. 

Hijo de D. Juan Alcalde Gómez, maestro y de Casimira Molina Anguita. Estudió bachillerato de filosofía. Dotado de grandes dotes musicales, cualidad que heredó de su bisabuelo D. Tomás Cuberos, tocaba piano y órgano. Afiliado a la CEDA, murió asesinado en el Portichuelo, en la trágica noche de del 2 de octubre de 1936.