Tal día como hoy, el 16
de julio de 1742, Francisco Fernández, abastecedor de carne fresca de Los
Villares, manifestaba ante el Concejo de la Villa, que diferentes ganaderos de
la misma, vendían en sus casas carne troceada de sus reses, perjudicando la venta
de carne a la que él estaba obligado.
Desarrollo de la
Efemérides:
En Los Villares, el 16 de julio de 1742, ante los señores don
Jerónimo Antonio de Viedma y Pareja, Gobernador; Sebastián García y Francisco Cobo, Alcaldes ordinarios; Pedro de
Gámez y Juan de Molina, Regidores; personas que componen el Concejo, Justicia y
Regimiento de ella, reunidos en Cabildo,
por Francisco Fernández, obligado al abasto de carnes de esta villa en
este año, se manifestó a este Concejo como por diferentes vecinos, ganaderos de
esta villa, se está vendiendo en sus casas, carne troceada de las reses de los
ganados que tienen al mismo precio en que él tenía hecha la obligación, siendo
perjudicado por este hecho. Pues por su compromiso era preciso cumplir con
dicho abasto y tener continuamente carne y por razón de la venta de los demás
vecinos, se le quedaba sin vender alguna res. Por lo que pidió se actuase para
evitar esta situación.
Estudiada la situación el Concejo acordó que por edicto
público, se fije un bando en las partes y sitios acostumbrados de la villa,
haciendo saber a todos los vecinos de esta villa y su término que ninguno ha de
traer res alguna para su venta cuarteada, pena que de lo contrario se le
condenará a multa de 4 ducados y diez días de cárcel.
Y para que no aleguen ignorancia se les hará saber
personalmente a los vecinos que tengan ganados de esta villa para que es
conste.
*El edicto fue fijado
ese mismo día en la esquina de la iglesia con la calle Sacristía y en la
Fuente, esquina con la calle de la Tercia (lugares donde se solían fijar los
edictos municipales).
*La comunicación personal
a los ganaderos de la villa fue llevada a cabo al día siguiente por el Alguacil
Mayor.
TAMBIÉN
ESTE DÍA…En 1814: El Ayuntamiento de Los Villares recibía una Orden del
Intendente de la provincia y Comandante General de ella, comunicando el próximo
acuartelamiento en la ciudad de Jaén de las tropas del Tercer Ejército, unos
mil hombres, y la decisión de que su mantenimiento corriese a cargo de la
ciudad de Jaén y los pueblos pertenecientes a ese partido, habiendo
correspondido a la villa de Los Villares el envío a Jaén de 40 jergones.
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