Tal día como hoy, el 22
de julio de 1933, fallecía en la ciudad de Lugo, el canónigo e ilustre
villariego don Manuel Narciso Gómez Luque; exsargento de la guardia civil,
sacerdote y héroe en las batallas de El Caney y las Lomas de San Juan, en Cuba
en 1898.
Don Manuel Narciso en su modesto piso de Lugo. |
Desarrollo de la
Efemérides:
El 22 de julio de 1933, a la edad de 72 años, en aquella modesta vivienda del número 9 de
la calle Alameda de Lugo, junto a la catedral, tras una dolorosa enfermedad,
padecida con cristiana resignación, entregaba su alma a Dios el ilustre
villariego D. Manuel Narciso Gómez Luque, sacerdote y héroe del 98 en Cuba. El
Teniente Coronel de la Guardia Civil, D. Ramón García Pardo, Jefe y amigo del
Clérigo al escribir al Coronel Aranguren, decía: “Con el Canónigo Luque, se nos va uno de nuestros más fervientes
adoradores”.
El funeral de entierro por el eterno descanso del canónigo D.
Manuel Narciso, se celebró el día 23 de julio, a las diez y media de la mañana
en la Basílica Catedral. Celebró la misa el Deán Prieto Martín, su gran amigo,
cantándose por la capilla de voces el Oficio de Difuntos a cuatro voces de
Hatler.
Terminado el funeral, se efectuó la conducción del cadáver al
cementerio, constituyendo lo mismo este acto que el anterior, una sentidísima
manifestación de duelo del pueblo de Lugo, donde por su entrega y carácter
afable dejó honda huella.
En el duelo figuraban dos presidencias, una formada por los
canónigos Garrote y Sindín y la otra que presidían los Jefes y Oficiales de la
Comandancia de la Guardia Civil de Lugo.
Dos guardias del Puesto y sus dos sobrinos, Narciso Peinado y
Agustín Huertas, trasladaron a hombros el cadáver.
De él diría el coronel Aranguren, “Una baja sensible. Se murió un buen soldado: el Canónigo Luque,
ex sargento de la Guardia Civil”.
Un personaje insólito que fue, para su gloria, nada más y
nada menos que “canónigo por méritos de guerra”. Quizás el único caso en la
historia de la Iglesia y del Instituto Armado de la Guardia Civil.
*Don Manuel Narciso
Gómez Luque, nacía en Charilla, el 29 de octubre de 1860. Hijo de los villariegos Manuel Narciso
Gómez García y Mª del Carmen Luque Mena. Su madre ejercía la profesión de maestra en la aldea de Alcalá la Real. Su padre ejerció la profesión de maestro en la aldea de Santa Ana. Son
sus abuelos paternos, Manuel Gómez Malo de Molina y Francisca García Morales y
los abuelos maternos Calixto Luque Cárdenas y Dorotea Mena Ruiz.
Ordenado sacerdote en
Cuba en diciembre de 1893, tras su regreso a España en septiembre de 1898,
vuelve con su familia a Los Villares. Fue nombrado párroco de la parroquia de San
Pedro Advíncula de Escañuela, entre noviembre de 1898 y marzo de 1899 en que es
nombrado coadjutor de la parroquia de Los Villares, donde permaneció hasta mayo
de 1903, fecha en que se traslada a Lugo para ocupar la plaza de canónigo de la
S.I.B. Catedral de dicha ciudad. En ella permaneció 30 años hasta su
fallecimiento.
TAMBIÉN ESTE DÍA…En 1894:
El Ayuntamiento de Los Villares, que presidía el Alcalde D. Luis Molina Luque,
solicitaba al Gobierno Civil de la provincia, se sirva ordenar el deslinde de
los términos de esta villa y la de Valdepeñas, así como intervenir ante el
Juzgado de Instrucción de Martos para que se inhiba en el contencioso entre
vecinos de ambos términos, por la dehesa de la Pandera, toda vez que los
límites de los términos municipales corresponden a la Administración y no a los
Tribunales de Justicia.
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