miércoles, 23 de abril de 2014

DE LA FUNDACIÓN DE LA CAPILLA DE NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES EN 1.739

Un 23 de abril de 1.739 D. Manuel de Campos y Garrote, ante el escribano D. Miguel Cipriano Fernández, firma el documento notarial mediante el cual se regula la fundación de la Capilla de Nuestra Señora de los Dolores y las cláusulas canónicas y jurídicas sobre la que se establece tan piadosa fundación.


Comentario a la Efemérides:
D. Manuel de Campos y Garrote era un acaudalado villariego que dedicó  buena parte de su fortuna personal  a promover en el pueblo el culto y la devoción a la Virgen de los Dolores.
El documento se firmó un 23 de abril de 1.739 ante el Escribano D. Miguel Cipriano Fernández, una vez obtenidas las licencias del obispo y del párroco.
Detalle del camarín  a mitad derecha de la nave de la Iglesia



Síntesis del Documento:
“… En la Villa de Los Villares a veintitrés días del mes de abril de mil setecientos treinta y nueve, ante mí D. Miguel Cipriano Fernández,  Escribano público de número, Cabildo y Millones de ella y de los testigos Francisco Negrillo, Juan del Alcalde y Francisco Miguel Muñoz, paresció  Manuel de Campos y Garrote, vecino de esta villa a quien doy fe conozco y dijo:

Que por cuanto tiene mucha devoción  a María Santísima de los Dolores, de que ha hecho una imagen, la cual ha costeado a sus expensas, como así mismo otras dos la una de San Juan Evangelista y la otra de la mujer Verónica,  es su deseo se les dé su debida veneración en la iglesia parroquial de San Juan Bautista y hacerles un camarín y altar a su cuidado y solicitud, de que para ello se ha ganado licencia del Ilustrísimo Señor Obispo para que en el cuerpo de dicha iglesia pueda fabricar una camarín y altar como lleva dicho, con que se obligase por escritura pública a los reparos que por razón de ello se ocasionara en dicha iglesia a causa de los daños  que pueda sobrevenir por  ser preciso abrir mucha parte de la pared  sobre la que estriban las bóvedas del cuerpo de dicha iglesia y antes de que se ejecute dicha obra, primero se ha de registrar por peritos con intervención del prior de dicha iglesia, declarando si hay inconveniente en abrir dicha pared y habiéndose así  ejecutado por Salvador Moheno maestro de albañilería con asistencia de D. Francisco Gómez Ávila y Barragán, prior de dicha iglesia, el cual declaró ante mí no haber inconveniente ni perjuicio alguno,  ni que le sobrevenga daño a dicha iglesia a causa del rompimiento de dicha pared y fábrica de dicho altar y camarín. Y en virtud de dicha licencia y declaración y cumpliendo con lo mandado por la citada licencia, el otorgante, confesando como confiesa por cierta y verdadera la relación  de esta escritura, otorgó que se obliga a fabricar dicho camarín y altar en dicha iglesia (…) Dio poder cumplido  las Justicias y jueces de S.M. y que de esta causa puedan  y deban conocer (…) Y así lo otorgó y firmó, ante mí.”



La Virgen de los Dolores en su camarín

De acuerdo con lo estipulado se realizaron las obras. La capilla se abrió en el costado derecho, a la mediación de la nave. La entrada se dispuso  en sencillo arco de medio punto. De planta rectangular de 2,30 por 4 metros, disponía de un reducido camarín; cubierto por bóveda de media naranja, donde se colocó a la Virgen de los Dolores. En los costados sobre repisas se pusieron las imágenes de San Juan Evangelista y de la Verónica. Una sencilla reja de madera cerraba la entrada, simbolizando así el derecho de patronato que D. Manuel de Campos adquiría sobre la capilla.
(Fuente: Revista Alto Guadalquivir – 1.999- Manuel López Pérez)





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