martes, 11 de febrero de 2014

DE LAS RENTAS DE LAS ALCABALAS EN 1.777


Un 11 de febrero de 1.777, se reunía el Concejo de Los Villares para tratar sobre el acuerdo del año anterior del cobro de las alcabalas a los vecinos que trajeran víveres de otras partes para vender en sus tiendas y buscar una solución justa a esta renta de alcabala.


 




Desarrollo de la Efemérides: En el de 1.776  el Concejo de Los Villares había acordado que el vecino o vecinos que trajeran víveres de otras partes para vender en sus tiendas públicas, no habían de pagar cosa alguna a dicha renta de alcabala, sin saber los motivos y causas que motivaron este acuerdo. Ya en el año de 1.775 se había pagado una renta muy baja según la venta y consumo de vecino, lo que supuso un perjuicio a los Caudales públicos a causa de la pequeña cantidad que se recaudó. No era justo que los revendedores se estuvieran lucrando a costa de no pagar cuota alguna a la Real Hacienda, como ocurría en los demás pueblos limítrofes.
 Estudiada la situación, los Regidores del Concejo, acordaron que se aumentara en una mayor cantidad la referida renta de alcabala, ya que ello sería beneficioso para el vecindario que estaría menos cargado de renta en el repartimiento de millones.
El acuerdo consistió en que aquellos vecinos que quieran traer géneros u otros víveres de hortalizas y demás comestibles que no sean criados en esta Villa y su Término, hayan de ajustarse con el Alcabalero que exista en ella, en cantidad moderada de modo que no sea excesiva a dichos revendedores y por este motivo no haya abasto, pues únicamente lo que Sus Mercedes desean es el bien de este pueblo y de la Real Hacienda por ser justo que el que tiene la venta, contribuya a su pago como debe y no el pobre que no las tiene. 
 
Así mismo acordaron se fije un Edicto en las partes acostumbradas de la Villa haciéndola saber para que la persona que quiera pujar por la dicha renta de Alcabala sepa que se le admitirá bajo la expresada condición.








* La Alcabala:  Fue el impuesto más importante, gravaba el volumen de las ventas y era el que más ingresos aportaba a la Hacienda Real. La denominación se utilizaba generalmente en plural: Las Alcabalas. En su tiempo fue objeto de innumerables críticas por su carácter regresivo y paralizador de la actividad económica. En su origen fue un impuesto local administrado por los Concejos.

 * Los «Millones» y luego «Millones y Cientos» eran durante los siglos XVI y XVII un impuesto indirecto sobre la alimentación instaurado por Felipe II y aprobado por las Cortes de Castilla el 4 de abril de 1590. Se aplicaba sobre el consumo de las seis especias: vino, vinagre, aceite, carne, jabón y velas de sebo, se renovaba de seis en seis meses. Fue siempre muy mal recibido al gravar artículos de primera necesidad, que además los encarecía.
 

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