
Escriben
de Jaén:
“Anoche
ocurrió un hecho notablemente escandaloso en el inmediato pueblo de
Los Villares, cuya noticia empieza hoy a referirse en esta capital.
Según las versiones que hemos oído, parece que después de las
ánimas (las ocho de la noche) fue sorprendido en su casa, por varios
hombres desconocidos y armados el curo ó párroco de Los Villares,
señor Gómez, el que fue sacado al campo, vendados los ojos y
amenazado mortalmente caso de que hablase. Llegado a cierta distancia
del pueblo, los ladrones, sus acompañantes, hubieron de pedirle una
gruesa cantidad por su rescate, y manifestarle que dijese el modo de
mandar por el dinero. En tan gran tribulación, el Sr. Gómez pidió
a los facinerosos que lo volvieran a su casa y no lo expusieran a
las inclemencias del frío y de la noche, y que entonces de su casa
se llevarían lo que quisieran. Esta propuesta fue aceptada, y vuelto
a su casa el señor párroco, los ladrones cerraron la puerta, y
metieron en una caballeriza a un pobre ciego, llamado Fermín,
sirviente muy listo del mismo eclesiástico. Mientras los bandidos se
disponían a verificar el robo a mansalva, Fermín, el ciego, sale
del corral, salta una barandilla, se dirige a la iglesia parroquial
de la que tenía llave de una de sus puertas y subiendo a la torre,
empieza a tocar arrebato. El clamoreo de las campanas y a deshora
produjo su natural efecto, el pueblo se alborotó, los ladrones que
amedrentados dejaron la casa despavoridos y la justicia y las gentes,
enterados del suceso acudieron a la habitación del Sr. Gómez, al
que encontraron atado a un sillón y vendados los ojos”.
Sacerdote:
D. Antonio Gómez Molina, vivía en la Plaza de la Constitución.
Hermano de D. Francisco Zoilo Gómez Molina, Veterinario. Ambos hijos
de D. Antonio Gómez Gardí y Dña. María de los Reyes Molina
Armenteros.
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