miércoles, 30 de julio de 2014

DE LA ENTREGA DE UNA SUERTE DE VIÑAS EN 1.539

Tal día como hoy, un 30 de julio de 1.539, en el lugar de Los Villares por Francisco de Berrio, Alguacil, se hacía entrega, por mano de Juan de Molina, de una suerte de viñas que correspondían a una cuadrilla de diez nuevos pobladores.






Dice así el Libro del Lugar:
“…En el lugar de Los Villares, término y jurisdicción de la dicha ciudad de Jaén, a treinta días del dicho es de julio de mil y quinientos y treinta y nueve, el dicho señor Juan Francisco de Berrio,  alguacil por virtud de un mandamiento del dicho señor juez Juan de Rivadeneyra, por la mano de Juan de Molina , medidor,  en nombre de Pedro Martínez Bachiller, y por virtud del poder que de él dijo que tiene de sus compañeros y lo metió en una suerte de tierra para viñas que es la tercera del primer trance, que alinda con la segunda  y con la tercera y dijo que le daba y dio posesión de la dicha cuadrilla de viñas en los dichos nombres de los dichos compañeros que son diez y cabe a cada uno cinco aranzadas para que las partan de por medio entre todos, y las personas de la dicha cuadrilla, son las siguiente:

Pedro Martínez Bachiller / Martín Hernández de Pedro Díaz / Alonso de Blanca / Juan Hernández de Trujillo / Juan Jiménez de Malpica /  Pedro Martínez de Blanca/  Pedro Ruiz de Úbeda / Francisco de Perla / Bartolomé Gutiérrez Gadeo /  Juan López de Dña. Juana.

De la dicha suerte de tierra para viña, el dicho Juan de Molina, medidor, en los dichos nombres se dio por contento y entregado de la dicha posesión y en señal de ella cortó de un labiérnago y lo pidió por testimonio. Y el dicho alguacil dijo que era presto de defender y amparar en la dicha posesión, de lo cual fueron testigos Pedro García Serrano  y Francisco Hernández de Baeza. E yo Antonio de Villareal, escribano de sus Majestades, a lo que dicho es, presente fui e soy testigo y hago aquí este mi signo como tal”.
Comentario a la Efemérides:
Entre los repartimientos de tierras el de las suertes de viñas se hizo de una forma especial, con el objetivo de ahorrar los gastos del reparto:
“…en cantidad de doscientas suertes de viña y cada una de tres fanegas de tierra, que son cinco aranzadas de tierra, las cuales dichas suertes les mandó que hagan de diez en diez suertes, juntas, que es cada una de treinta fanegas para que se repartan por cuadrillas, de diez en diez vecinos, por evitar la costa   y gasto que habría si se hubiese de hacer cada una…”
Los lotes de viñas se realizaron  en cuadrillas de  diez “compañeros” aunque existen tres lotes cuadrillas de nueve y un lote de cuadrilla de ocho. Al frente de cada una de ellas estaba el “cuadrillero del partido” que era quien tomaba posesión de la suerte. A cada uno le tocaban cinco aranzadas  y debían partir en partes iguales entre todos.

En el total del reparto salen 156 suertes de viñas repartidas de forma equilibrada y justa. Sin embargo, en la última suerte de ocho cuadrilleros, el reparto fue más suculento para cada uno de los afortunados, entre los que estaban Reolid, como tracista; Vázquez, como escribano de su Majestad; Juan de Molina y Antonio de Villareal, escribano del Concejo de Los Villares.

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